Pero sobre todo ellos estaban juntos para divertirse, haciendo lo que les viniera en gana. Sus relaciones con la mafia, sus continuos escarceos alcohólicos y escándalos sexuales, sumados a la relación del grupo con poderosos políticos, siendo el más notable el presidente de EEUU John F. Kennedy, cuñado de Peter Lawford, hicieron que su leyenda fuese una de las más interesantes en los años 60. Su luz se fue extiguiendo a medida que su poder se desvanecía y veían desaparecer su mundo de luces de neón y fiestas nocturnas en los casinos. Sus conciertos pasaron de ser reuniones de la alta sociedad y el crimen organizado a atracciones de aire nostálgico para toda la familia. El Rat Pack sufrió la maldición de las Vegas. Y en el 2007 desaparecen los últimos vestigios de ese estilo inigualable. El mundo ya no tiene cabida para un Dean Martin, ni siquiera para un Joey Bishop. Y otra luz de neón se apaga en el horizonte.
THE RAT PACK
RAMON NOVARRO
WOODY ALLEN
LEWIS CARROLL
MOONDOG
TED NUGENT
SEAN YOUNG
RICK JAMES
FERNANDO ESTESO
ROBERT E. HOWARD
REZSÖ SERESS / BILLIE HOLIDAY
Muchas leyendas han corrido en torno a la canción y a su autor. Una de ellas dice que la novia de éste se suicidó tras oir la canción. El autor de la letra, Laszlo Javor, también se suicidó. La canción fue prohibida en Hungría tras una serie de 17 suicidios relacionados con el tema. El propio Rezsö Seress se suicidó en 1968 tirándose de la ventana de un edificio. Cientos de suicidios se han asociado a Gloomy Sunday, de hecho cuando el tema llegó a EEUU en 1936 se vendió con el sobrenombre de "la canción húngara del suicidio" en una macabra campaña de marketing. Sam M. Lewis adaptó la letra al inglés, y la intérprete fue toda una experta en canciones flamígeras, Billie Holiday.
Gloomy Sunday se convertiría en uno de los temas clave de la carrera de la diva del jazz. Y su interpretación sigue siendo insuperable, llena de silencios y tiempo perdido. La vida de Billie Holiday no había sido un camino de rosas, y no es extraño que se identificara con esta historia de amor perdido y vida al borde del precipicio. Muchos aspectos de la historia de esta gran cantante siguen teñidos entre las sombras de la leyenda. Violada con diez años, aficionada a la marihuana y a la heroína, arrestada durante 8 meses por posesión de drogas y con una prohibición durante los últimos 12 años de su vida para actuar en clubes, con amantes mafiosos que le maltrataban, víctima de una estafa que le dejó con 70 centavos en el banco al final de su vida, Billie Holiday murió de cirrosis mientras estaba bajo custodia policial. Holliday fue sobre todo una mujer valiente, en un mundo de hombres ella cantaba, tocaba y componía (temas tan famosos como God Bless The Child), se declaró abiertamente bisexual y rompió los tópicos cantando temas de hondo calado social como el mítico Strange Fruit, en contra de los linchamientos de negros, o de temáticas difíciles, como Gloomy Sunday.
Billie fue consumida por su propia leyenda, al igual que Rezsö fue víctima de la leyenda de su canción. En el estupendo film El Funeral de Abel Ferrara aparece la versión de Gloomy Sunday interpretada por Billie, aunque injustificadamente alterada. Ver esta película es un justo homenaje a ellos mucho mejor que ver la mediocre peliculilla española nominada estúpidamente a los Goya.
Visto todo esto, ¿es Gloomy Sunday una canción maldita? ¿Induce realmente al suicidio? Bueno, es lógico pensar que un suicida decida escuchar una canción que le invite explícitamente a ello antes de dar el gran salto, pero decir que es una canción maldita, es como decir que La Barbacoa de Georgie Dann induce al asesinato de animales.
JAYNE MANSFIELD
El flechazo fue instantáneo. Jayne y el Papa Negro mantuvieron un tórrido romance a espaldas de sus respectivas parejas. Dicha relación ha dado lugar a una famosa leyenda urbana. La leyenda dice que Mainsfield vendió su alma a Satán y por ello falleció en un accidente de coche en 1967, siendo decapitada en el mismo. La realidad parece bien distinta, Jayne no fue decapitada sino que sufrió una mutilación parcial en la parte superior de su craneo. Y el interés de Jayne hacia el satanismo era más bien profano, centrándose en las dotes amatorias de Lavey. Sin embargo, la maldición de Jayne siguió tras su muerte. En 1980 Arnold Schwarzenegger protagonizó un biopic sobre su vida, y en la actualidad Engelbert Humperdinck vive en su mansión, empeñado en hablar con su fantasma (ver capítulo anterior). Por todo esto, Jayne, preferimos no invitarte a cenar, no sea que la leyenda sea cierta y nos aparezcas como un Sleepy Hollow con silicona.
LOS CANTANTES PREDICADORES
JOHN LANDIS Y EL LANDISMO
Ese mismo año lo que parecía ser una carrera prometedora del cine comercial se convertiría en pesadilla. Landis participó en la película coral En los Límites de la Realidad (The Twilight Zone, 1983) homenaje al mítico programa de si-fi de los años 50. John cumplió la ardua tarea de hacer el capítulo más aburrido de los cuatro de la película (cosa difícil teniendo en cuenta que participaba el ñoño de Spielberg). Durante el rodaje de una escena bélica de su capítulo, la explosión de un helicóptero produjo la muerte del actor protagonista Vic Morrow, y de dos niños de seis y siete años que habían sido contratados de forma ilegal por Landis. La falta de seguridad a la hora de rodar la escena hizo que Landis fuera acusado de "homicidio involuntario". Cinco años después, y en un juicio amañado por los grandes estudios, Landis fue absuelto. En el proceso de esos cinco años gran parte de la industria retiró su apoyo incondicional al director. Brian de Palma dijo que no se podía utilizar para esa clase de escenas a gente que no era especialista, y mucho menos a niños.
Aunque el juicio sirvió para que se incrementaran las medidas de seguridad en los rodajes de Hollywood, la carrera de Landis se vio resentida. Antes del juicio continuó su racha de nefastas películas con Cuando Cae la Noche (Into the Night, 1985, sólo destacable por una pelea a cuchillo entre Carl Perkins y David Bowie), Espías como Nosotros (Spies Like Us, 1985), Tres Amigos (¡Three Amigos!, 1986) y los episodios más nefastos del film coral Amazon Women in the Moon (1987), pero tras el juicio se vio relegado a hacer capítulos de Disneylandia (se ve que matar dos niños es la mejor manera de entrar en el reino de Mickey Mouse) hasta que en 1991 realizó una nueva versión de la película francesa Oscar cambiando a Louis de Funès por ¡Silvester Stallone! Después Landis se ha debatido entre episodios televisivos y películas tan nefastas como Superdetective en Hollywood III. Dicho todo esto, no sabemos si lo peor de invitar a Landis a cenar sería aguantar su barato sentido del humor o los tres fantasmas de los que iría acompañado.