Abba son lo mejor que ha salido del festival hortera por excelencia, Eurovisión, donde se presentaron dos veces, una en 1973 con el tema Ring Ring y en 1974 con el archiconocido Waterloo, con el que consiguieron ganar el festival y el número uno en multitud de países, así como situarse en las listas de éxitos de EEUU. Desde ahí hasta 1982, año de su separación, cosecharon una interminable lista de éxitos mundiales, grabados en multitud de idiomas para responder a la demanda de su música, hicieron una película y siguen vendiendo tres millones de discos anuales 25 años después de su separación. De hecho la devoción por el grupo es tal que un musical basado en sus éxitos, Mamma Mia, se ha convertido en uno de los más populares de todos los tiempos, y está planificada para 2009 la apertura del museo Abba en Estocolmo. Sus fans van desde Richard Clayderman hasta Sid Vicious, Madonna los samplea y grupos heavies hacen versiones de sus temas. El legado de Abba es sorprendente por su capacidad para superar generaciones y sensibilidades. Tal vez el secreto sea éste: todos tenemos un hortera dentro.
BRUNKERT OLA
Hablemos un poco de actualidad, para variar. Y no me refiero al señor Robbie Williams, que ha decidido abandonar su carrera musical para dedicarse al muy respetable oficio de la ufología, en vista de que ya ha avistado varios platillos volantes (no podemos asegurar en qué condiciones estaba en el momento de los avistamientos). Hablaremos por el contrario de Ola Brunkert, batería del grupo sueco más famoso de todos los tiempos, Abba. Brunkert apareció el pasado domingo 16 de Abril degollado en el jardín de su casa de Palma. Aunque todo apunta a que fue un accidente, el hecho de que estuviera pasando por una depresión tras la muerte de su esposa y que apareciera desangrado con un corte limpio en el cuello hacen levantar algunas sospechas. El batería tocó en todos los discos y conciertos que el grupo grabó entre 1976 y principios de los 80. La muerte de este músico nos da la oportunidad de hablar de uno de los grupos más deliciosamente horteras del pop de todos los tiempos. Abba es el grupo que más discos vendió en los 70, gracias a su combinación de pop, disco, buenas composiciones y el atractivo de sus dos cantantes femeninas. Tampoco hacía daño al grupo el morbo añadido de estar formado por dos matrimonios (Agnetha Faltskog y Bjorn Ulvaeus, que se casaron en 1971, y Benny Anderson y Frida Lyngstad, casados en 1978), o el que los mismos acabaran divorciados, en 1978 y 1980, respectivamente.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario