No deberían existir las clasificaciones que diferenciaran a los autores por el medio que utilizan para expresarse. Más bien deberíamos dejarnos llevar por los registros que nos producen, por las sensaciones y pensamientos que expresan, por las pesadillas que crean en algunos casos... Un autor de terror debería ser eso, sea su medio la literatura, la música o el cine. Guy de Maupassant, Jerry Goldsmith, Dario Argento, James Whale, Edgar Allan Poe, H.P. Lovercraf, Allan Moore e Hideshi Hino, pertenecen todos a esa tradición de narradores de las tinieblas, de escudriñadores de lo oscuro, buscadores de sombras, esas a las que acudimos cuando queremos probar que nuestros temores infantiles siguen vivos en el fondo de nuestros corazones, independientemente de que lo hagan a través de un cómic o una película. Hoy hablaremos de un artista que se expresa a través del Manga, y cuyos relatos de terror ilustrados pueden igualarse a la gloriosa etapa de La Cosa del Pantano guionizada por Allan Moore, una de las cumbres del cómic internacional. Hino comenzó su carrera convencido de que podría ser director de cine, influenciado por la película Seppuru (1962) de Masaki Kobayashi. Introducido posteriormente en el mundo del manga realiza influido por los relatos de Ray Bradbury en El Hombre Ilustrado una de sus obras míticas, Zoroku no Kibyo (La extraña enfermedad de Zoroku), la historia fue publicada en una revista infantil en 1969 y contaba con toda clase de detalles escabrosos el desarrollo de una enfermedad que provocaba una serie de desagradables erupciones. El manga fue un éxito y marcó la carrera de Hino, quien se convertiría en uno de los referentes indispensables del manga de terror.
HIDESHI HINO
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3 comentarios:
Con todo lo que leí de él, el Sr. Hino es bienvenido a mi hogar cuando quiera.
Saludos y Suerte Fred
Buenas.
Antes de nada, felicidades por el Blog. Me encanta tu galería de "indeseables" y tu modo de escribir. Te descubrí hace poco por casualidad y me he enganchado. Además, ¡llevas una racha buena hablando de mis idolos!
Ahorasí, al tema. Sobre el señor Hino, lo cierto es que cayó en mis manos La Serpiente Roja en un Salón de Cómic y, a pesar de que me encantó, lo pasé tan mal que al día siguietne se lo regalé a mi hermano. ¡¡Que mal rollo!!
Y ahora viendo las ilustraciones de tu artículo ha vuelto a mi ese mal rollo general que... ¡brrr!
^^ Eso sí, ¡me han cogido ganas de probar con otras de sus historias!
Gracias por los inmerecidos elogios, Mari. Lo cierto es que yo también leí primero La Serpiente Roja y me dejó bastante trastornado. Recomendaría comenzar la lectura de Hino con El Hombre Cadáver, un libro que es hasta emotivo, o Panorama Infernal, que yo considero un poema sangriento. Pero de todos modos reitero que la literatura de Hino es como las guindillas en la gastronomía. No todos los estómagos las aguantan. Avisados quedan los que se animen.
Enhorabuena por tu blog, por cierto.
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