El novelista norteamericano John Kennedy Toole ejemplifica a la perfección la figura del escritor perdedor. No vio su obra publicada en vida, pero a su muerte se convirtió en una obra de culto que sobrevive hasta nuestro días como una de las novelas más vendidas de todos los tiempos, La Conjura de los Necios. Sería su única gran obra (la otra es una obra de juventud, la Biblia de Neón), una demoledora y humorística crítica al modo de vida americano protagonizada por uno de los perdedores más memorables de la literatura, el obeso Ignatius Reilly. Toole intentó hacer pasar su manuscrito a editores, pero fue rechazado en repetidas ocasiones. Era una obra adelantada a su tiempo. Finalmente, destrozado por el escaso interés hacia su obra maestra y confuso hacia su propia identidad sexual, Toole se suicida en 1969 con 32 años. Para ello ciega el tubo de escape de su automóvil y deja que el monóxido de carbono le envenene poco a poco. La nota de suicidio que dejó fue destruida por su autoritaria madre, quien, paradójicamente, logró que la obra de su hijo fuese publicada tras su muerte, en 1980. En 1981 Toole y su obra recibieron póstumamente el premio Pulltizer.
Esa duda siempre nos quedará, Lázaro. Creo que el humor de la novela bien podría haber cuadrado en una época de cambios tan interesante como fueron los finales de los años 60. Los comienzos de los años 80, cuando finalmente se publicó, fueron una era considerablemente más conservadores en EEUU, con nuevos recortes a la libertad de expresión y el resurgir de la política conservadora. Habría que haberlo dejado en manos de los lectores, que a menudo tienen más capacidad de apertura que los editores y sus secuaces.
he leido la conjura de los necios y me ha parecido una obra espectacular no solo comica sino con satira e ironia propios de un genio que engancha la trama te envuelve e involucra hasta el final que prefieres cual serie televisiva siga y siga. desmenuza cada personaje de manera magistral, es una obra maestra, hace un mes que lo termine y lo echo de menos, ahora leo la biblia de neon.
Todo genio guarda un cadáver en el armario. Asesinos, suicidas, drogadictos, alcohólicos, maltratadores, psicópatas en potencia, obsesos sexuales, reaccionarios, onanistas, pederastas, esquizofrénicos, paranoicos, estafadores, tiranos... Un espacio dedicado a las mezquindades de los genios, o a las genialidades de los mezquinos...
...El asesinato es una forma de actuar impropia, altamente inadecuada, y no me importa decir que todo hombre que interviene en un asesinato tiene un modo de pensar muy incorrecto y unos principios muy erróneos... Pues si un hombre se deja tentar por un asesinato, poco después piensa que el robo no tiene importancia, y del robo pasa a la bebida y a no respetar los sábados, y de esto pasa a la negligencia de los modales y al abandono de sus deberes. Una vez empezada esta marcha cuesta abajo, no se sabe nunca dónde hay que pararse. Muchos hombres han iniciado su ruina al cometer un asesinato de un tipo u otro, que en ese momento creyeron que no tenía la menor importancia. (Thomas De Quincey - Del Asesinato Considerado como una de las Bellas Artes)
3 comentarios:
si la has leído... sabrás que esa novela no se habría vendido ni por el forro en la América que el conoció.
Saludos sin fiscalizar
Esa duda siempre nos quedará, Lázaro. Creo que el humor de la novela bien podría haber cuadrado en una época de cambios tan interesante como fueron los finales de los años 60. Los comienzos de los años 80, cuando finalmente se publicó, fueron una era considerablemente más conservadores en EEUU, con nuevos recortes a la libertad de expresión y el resurgir de la política conservadora. Habría que haberlo dejado en manos de los lectores, que a menudo tienen más capacidad de apertura que los editores y sus secuaces.
he leido la conjura de los necios y me ha parecido una obra espectacular no solo comica sino con satira e ironia propios de un genio que engancha la trama te envuelve e involucra hasta el final que prefieres cual serie televisiva siga y siga.
desmenuza cada personaje de manera magistral, es una obra maestra,
hace un mes que lo termine y lo echo de menos,
ahora leo la biblia de neon.
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