RAMON NOVARRO

El problema de Ramón Novarro fueron las malas compañías. El actor mexicano fue uno de los latin lovers más solicitados del cine mudo, al nivel de Rodolfo Valentino. Posiblemente el papel por el que haya pasado a la posteridad cinematográfica Novarro sea el protagonista de la versión de 1925 de la mítica Ben-Hur. Novarro pudo conservar su éxito con el paso del cine mudo al sonoro, pero el tiempo hizo mella en él y acabó en producciones de serie B al expirar su contrato con la Metro. Novarro fue uno de los homosexuales más notorios de la era del cine mudo. Su fervor católico le generó una serie de sentimientos de culpa que le convirtieron en un hombre atormentado. A pesar de ello era un hombre sensible y culto, con un extremo buen gusto. Excepto para lo más importante. Novarro acabó asesinado por dos hermanos, unos chaperos a los que invitó a tener relaciones en su casa. En un ejercicio de ironía extrema fue torturado y después asfixiado por un pisapapeles con forma de pene gigante que le había regalado Rodolfo Valentino. Una anécdota tan macabra sin duda inspiró la escena del asalto a la casa en La Naranja Mecánica de Stanley Kubrick. De modo que si decidimos invitar a Novarro a nuestra casa, será mejor que nos aseguremos de que no trae acompañante.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Cançao Ramona.....azarenta ?